QUÉ ES EL DOLOR. PARTE 3/4
DISTINGUIR EL TIPO DE DOLOR QUE LE AQUEJA
¿Cuál es el daño que tengo? Clasificación de acuerdo a la causa
El dolor NOCICEPTIVO es cuando un estímulo como lesión, inflamación, infección o enfermedad afecta a los nervios del cuerpo, así como ocurre en el dolor agudo. Véalo con el siguiente comparativo, los nervios serían como los cables de un aparato eléctrico, y si por alguna razón esos cables se cortan, dañan o queman el aparato en cuestión funcionará mal o simplemente no lo hará. Son los más comunes, y se pueden producir por cortarse, quemarse, golpearse.
Dolor NEUROPÁTICO es aquel donde se afecta directamente al sistema nervioso central, por lo que ya se sospecha que un daño en este nivel es más grande que el anterior. El ejemplo más importante es la neuropatía diabética. Aquí la sensación de dolor es desproporcionada en correspondencia a la gravedad de la lesión, es decir la sensación de dolor es muy grande, aunque en teoría el daño no ha sido tan grave. Como lo habíamos establecido con anterioridad una utilidad de sentir dolor es que nos ayuda como aviso para tratarnos, pero en este caso se considera que no es tan útil, ya que los mensajes son un tanto contradictorios.
Desde el 2017 se ha aceptado la denominación dolor NOCIPLÁSTICO. Es aquel que se produce por la situación llamada “miembro fantasma”, donde después de una amputación de brazos o piernas, la persona sigue sintiendo dolor. En su momento fue una situación intrigante, ya que no parece tener sentido que un sitio que ya no existe pueda doler, y de hecho fisiológicamente se ha corroborado que los nervios no están dañados, y aun así hay dolor. Aún no se ha aclarado todo, pero se ha relacionado con otra enfermedad cada vez más frecuente como la fibromialgia.
Finalmente, tenemos al dolor PSICÓGENO, que como el nombre lo indica no tiene tanto que ver con problemas físicos, sino con situaciones psíquicas, por ejemplo, estrés excesivo, depresión o incluso hipocondría. También puede ocurrir cuando sí hay un dolor físico, pero se va intensificando por situaciones emocionales. En mayor o menor medida todos hemos experimentado lo triste que es estar con dolencias, no tenemos la misma energía, ni vigor, limitamos mucho nuestras acciones, y no es tan difícil dejarse envolver por este ambiente y quedar atrapados ahí.
Si alguna vez has sentido un dolor que no se explica fácilmente, quizá se trate de un dolor neuropático o nociceptivo. Y si de repente tiene molestias, pero físicamente todo está bien, pero siente mucho agobio emocional, puede ser que ahí esté la causa.
En la última parte revisaremos los sitios donde se produce el dolor. No solo hablamos de que duela el brazo o la pierna, sino algo más profundo, y que será la clave para un tratamiento definitivo.