ALGIZ SALUD IDEALES Y SU ORIGEN

Como todo proyecto, éste es el resultado de un conjunto de eventos que lo formaron. Tal vez suene exagerado, pero escribir sobre Algiz es como hablar con orgullo de un hijo. Todos aquellos que se han esforzado para conseguir algo sé que nos entenderán.

Los médicos que estamos aquí estudiamos la carrera por convicción y amor a lo que significa la medicina, no fuimos obligados, no tenemos familia de médicos, pero sí tuvimos excelentes profesores que alimentaron el amor por este arte llamado medicina. Esos años cursando materias, resolviendo exámenes, trabajando en Centros de salud y hospitales fueron duros y también felices, ya que han permitido que hoy estemos aquí. Podemos decir con orgullo que elegimos sabiamente lo que queríamos dedicar toda nuestra vida. Como todos los jóvenes, nos enfrentamos a las deficiencias del sistema educativo y de salud, pensamos en cambiar las cosas para mejorar, y saben… esa sensación no ha cambiado. Lo que queremos es que cuando terminamos de atender a nuestros pacientes, saber que dimos todo de nosotros y que ofrecimos lo mejor a la gente que confió en nuestra capacidad, por lo que el aprendizaje es continuo.

La enfermedad no distingue condición, y no le interesa la cantidad de dinero o de conocimiento, menos distingue si uno es médico o no. Al haber experimentado la enfermedad en carne propia, saber lo que es ir a un hospital, sufrir malos tratos, recibiendo postergaciones, malas caras, desorganización, olvido en la cama de un hospital o urgencias, fue también encontrar apoyo de enfermeros y médicos, gente con pasión y ganas de ayudarnos que hacían más de «lo que les tocaba”. Tal vez esa combinación de ser médicos idealistas, con grandes sueños más el ser pacientes nos ha ayudado, tanto para ser profesionales más completos y comprender ambas caras de la moneda.

La medicina que queremos es aquella que vea a la persona en todos los aspectos posibles, porque las enfermedades no son tan simples, no todas se resuelven dando un analgésico, muchas veces se originan de sitios o circunstancias que no teníamos ni idea, se fortalecen con cosas que consideramos mínimas, y por ello después nos sorprendemos de que el medicamento no funciona. Deseamos ofrecer no solo uno o dos recursos para la mejoría o resolución del dolor, sino todos los que podamos ofrecer, y créanos que seguimos en formación cada día para poder aprender más.

Es un breve testimonio de vida, el cual da como resultado todo un proyecto y visión. Lo que queremos es que se refleje en la atención hacia cada persona que deposite su confianza en nosotros.